Dissocons: cuando el diseño es el otro (de muchos otros).

Resumen

En esta charla se discute la necesidad de romper el campo gravitacional ontológico, cosmológico, etimológico y epistemológico (en realidad, todo tipo de "-lógico") del diseño como forma moderna y totalizadora de convertir (y de paso, devorar) en adjetivos, a partir de la misma palabra, todas las prácticas creativas de materialidad de todos los grupos humanos (diseño indígena, diseño pluriversal, diseño decolonial, diseño autónomo, etc.). La razón de esta postura es que dentro de las lenguas de muchos de estos grupos humanos policárdinales (procedentes de todas las direcciones, mejor que “no occidentales”), las palabras "diseño", "proyecto" y "práctica" no invocan nada. Se presenta como una generalización intraacadémica para llamar respetuosamente al conjunto de "prácticas" intraducibles e impluralizables que en diversos grupos humanos cumplen una función como la que tiene el diseño dentro del pensamiento y la acción de la tradición occidental de la que nace. Se trata de dejar de ver esas "prácticas" como "otros" diseños (no "otros diseños", y ni siquiera "diseños-otros") y empezar a ver el diseño como el otro de esas prácticas. El diseño como el otro de muchas otras formas de alteridad. El camino de los Dissocons representa una huida, un vuelo de diseño en 3 direcciones, primero el sur como el conjunto de olvidos, rechazos, desprecios e inclusiones-disoluciones, de visiones que sitúan al norte y al oeste por encima y dejan al sur y al este una condición secundaria. En el plural, pensado como "sures", se deriva hacia el sur desde la idea de diseño, desde diversos autores y sabidurías que encuentran en el sur formas de dar cuenta de las conexiones con la alteridad que no responden a las formas de ordenamiento de la cultura dominante que, de hecho, resulta ser la única. La segunda dirección de la huida es la del otro, el cuestionamiento de la monología que subyace a toda monocultura, describe la trayectoria de superación de la propensión a cubrir la alteridad con regímenes de significación externa. Se introduce aquí la idea de la toxicidad del diseño (diseñotoxicidad) y de la toxicidad de los datos (datotoxicidad), para hacer frente al automatismo acrítico de la repetición de formas de generalización que no atienden a la especificidad ni a las particularidades de territorios, lugares y comunidades. La última dirección de la huida es la de los otros nombres: lo que durante mi trabajo de doctorado llamé diseño con otros nombres, pero que al final acaban siendo nombres de "prácticas" parecidas y a la vez diferentes del diseño, que podrían equipararse a él sin serlo (por tanto, equialtervalentes al diseño), prácticas con otros nombres para las que el diseño es el otro. La idea de diseñorancia (todo lo que el diseño ignora) se introduce aquí para abordar, en un problema de organización del conocimiento, formas de creación irreductibles a las métricas con las que el conocimiento académico, siempre inclinado a imponer sus términos de comparación, se proyecta sobre lo que a menudo ni siquiera intenta comprender. La intención de esta huida del diseño hacia los dessocons es permitir la coevolución descalificadora y desclasificadora de una diversidad de posibilidades creativas heterogéneas e inconmensurables, sin afiliarlas al dominio de un término matriz (el diseño) ni moldearlas o modelarlas desde él.